Ya la conocíamos un poco, pero nunca habiamos hecho el turista como hicimos esta vez, así que quedamos en el bar de la estación, nos tomamos un café y empezamos a caminar hacia el casco viejo.
El primer expectáculo que vimos fué la ciudad reflejada en su rio....
Sombras, luces y contraluces maravillosos en sus calles
La cosa más guapa!!!!
Esta no tenía gatera :(
Paloma al sol en la Catedral
Un día inolvidable para las dos, donde los problemas y tristezas quedaron fuera de nuestro mundo.
Te quiero Anna <3 <3
Girona es una ciudad bellísima, a mí me encanta...mira que vivo lejos, y la conocía yo mejor que tú, qué gracioso!!! Lo mejor, tu hija, sin duda alguna, je, je, je
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